La canción que necesito no suena en la radio, en el mejor reproductor del mercado, ni siquiera en los garitos que me escondo tras dos copas. No concibo otra música que no sea tu directo. Lo que estoy buscando es tu boca, que me diga que se queda hoy a dormir, un piano de fondo, pero sin coros, por favor, los acordes de tus ojos, el preludio de los besos con que mañana te haré el café. Y dos de azúcar.
Ya te estoy tarareando.
Te pido bises.
(y que me beses)
No hay comentarios:
Publicar un comentario