Abril tienta a re-caer, a enamorarse en cada esquina. Abril
alarga los días. Abril te incita a buscar una excusa, encontrarla y comértela cada vez con menos
ropa. Abril guarda secretos y florecen
al paso de faldas que comienzan a acortarse, musas que no se cortan y cervezas
que si no leen el futuro, hacen más rubio el presente. Abril huele a estar más
cerca de la libertad. Abril trae desordenados los apuntes, da tregua al sol los
días pares y me suena a la canción que susurrabas justo antes de dormir. Abril
pone más guapa a Madrid. Abril no sabe dónde meterse entre paraguas y ganas de
quitarte el penúltimo botón. Abril rompe la dieta, suda en mallas y te ve salir
con ese moño casi deshecho. Decir que Abril vive, es quedarse corto. Abril
sigue matando(o muriendo) de amor. Abril viste de colores las calles, los balcones y quita el blanco y negro de las fotos. Abril grita que te echa de menos, pero que al fin y al cabo, estás de más.
Abril no es multipolar, es que a Abril le sobran musas, casi casi como a mí. A veces, te hace verte más guapa, manifiesta que hay
esperanza, y tú (y todos), nos lo creemos. Abril pisa con tacones altos. Abril
sabe a cuatro. Abril se refleja en los charcos y lanza un beso a Octubre. Abril
sube la temperatura a los sueños. Abril nunca se pierde tus ganas de vivir.
Abril te espera en segunda fila. Abril huele a Milán con abrazos. Abril trae
poesía a los rincones que me dejes escribirte.
Abril es eso y mucho más, contigo o sin ti. Pero Abril es tan fiel, que siempre llega, y no se olvida de traer esperanza para los corazones inertes. Y eso, me hace feliz.
Abril llueve y me hace llover, por eso es tan Abril.
No te olvides, Abril no se roba.
Acabo de llegar a tu blog por casualidad y simplemente me encanta cómo escribes y lo que escribes. Abril es un gran mes, en cualquier año.
ResponderEliminar